8.10.21

3.10.21

Surgen tres nuevos clústeres en Galicia

 


Empresas, centros de investigación y universidades de tres sectores económicos de la comunidad han unido fuerzas para ser más competitivos: la industria del deporte, la economía circular y la biomasa; los tres han conseguido una ayuda de la Xunta para desarrollar su proyecto, a través de la convocatoria de clústeres emergentes, dotada con 260.000 euros

Deporte es salud, satisfacción y bienestar. Pero también economía. En Galicia este sector genera 12.000 puestos de trabajo y 1.600 millones de euros de volumen de negocio con dos mil empresas implicadas. Unas cifras quizás desconocidas y que quiere poner en valor el Clúster da Industria do Deporte e o Benestar de Galicia, uno de los tres beneficiados por la convocatoria de la Xunta para los clústeres emergentes, cuyo objetivo es fomentar la actividad de estas nuevas asociaciones. Los otros dos beneficiados son el Clúster Galego de Solucións Ambientais e Economía Circular, con sede en Santiago, y la Asociación Clúster da Biomasa de Galicia, en Ourense.

Sofía Toro, medalla de oro olímpica, es la gerente del clúster del deporte, cuya filosofía es clara, «aglutinar a las entidades vinculadas con el sector, persiguiendo situar a la industria del deporte en una posición de liderazgo competitivo. Buscamos que se vea el deporte como una gran industria en Galicia, que ya lo es, y ayudar a que crezca más». La Xunta destina 260.000 euros a los tres clústeres, y este, cuya sede está en A Coruña, recibirá cien mil. Los fondos están destinados a elaborar el primer plan estratégico o bien a poner en marcha iniciativas prioritarias enmarcadas en este documento estratégico.

Toro está centrada precisamente en desarrollar este plan, dentro de un clúster que ya ronda los sesenta asociados. Instalaciones deportivas, tiendas de material deportivo, empresas de organización de eventos, turismo deportivo o incluso algún estudio de arquitectura que realiza instalaciones de este tipo. Este clúster tiene claro que el deporte es el mejor indicador del desarrollo de una sociedad, por lo que desde el mismo propondrán planes conjuntos que beneficien al sector y a las empresas integradas. Promover la innovación, la transformación digital, la salud, y la alimentación y el bienestar psicológico son algunos de sus retos más inmediatos.

En la evaluación de las propuestas presentadas a la convocatoria, la Xunta tuvo en cuenta el impacto económico de la actividad apoyada, el grado de representatividad del clúster en su sector, o la importancia del ámbito productivo para Galicia, además del hecho de que participen en él centros o instituciones tecnológicas o de investigación.

Esta nueva línea de ayudas, que arranca con 260.000 euros, busca fortalecer agrupaciones empresariales que acaban de crearse para que movilicen recursos y puedan desarrollar estrategias cooperativas para el desarrollo tecnológico. El programa complementa los apoyos a los clústeres ya consolidados, con ayudas que desde el año 2013 apoyan planes de formación y proyectos de impulso de la actividad de las pequeñas empresas gallegas. La Xunta fomenta también programas que contribuyen a la promoción de iniciativas que lideran estas organizaciones, como los proyectos Industria 4.0 u otros que facilitan la internacionalización.

Una veintena en Galicia

Con estos nuevos tres clústeres emergentes la comunidad cuenta con una veintena de asociaciones sectoriales, diecisiete consolidadas y las tres emergentes. La automoción, el naval, el audiovisual, la acuicultura, el textil, las TIC o la pizarra son algunos de los ámbitos de la economía gallega que ya disponen de un clúster, a los que ahora se unen el deporte, la biomasa o la economía circular.

Este último, Viratec, cuenta con 58 empresas y entidades y una cifra de negocio de unos dos mil millones de euros. Este clúster de soluciones ambientales y economía circular engloba a empresas del sector ambiental, «pero cualquiera que ya esté cambiando su modelo de negocio hacia un modelo más circular puede ser socio», explica su vicepresidenta, Josefa de León. Compañías de tratamiento de aguas, de gestión de residuos, de energías renovables, centros tecnológicos, universidades o consultoras forman parte del mismo, que con los fondos recibidos en la convocatoria de la Xunta -80.000 euros- desarrollará el plan estratégico y pondrá en marcha dos unidades, una de proyectos tractores y otra para el apoyo a la internacionalización y el acceso a mercados exteriores. Además, se organizarán actividades orientadas a promover la estrategia gallega, estatal y europea de la economía circular. La unidad de proyectos tractores, por ejemplo, buscará captar financiación europea para agentes y empresas del sector de las soluciones ambientales con el fin de llevar a cabo iniciativas de I+D+i.

fonte: LaVoz

18.9.21

Ley del consumidor y sostenibilidad


En España, tras la modificación de la Ley del Consumidor, la garantía de los productos será de tres años a partir del 1 de enero de 2022 y las piezas para su reparación deberán estar disponibles durante una década desde que el producto deja de fabricarse.

Además, todos los aparatos y electrodomésticos fabricados a partir del 1 de marzo de 2021 deben incorporar un manual de reparación y poder ser reparados con herramientas convencionales, de acuerdo con el nuevo Plan de Economía Circular 2020 de la UE.



Competencia admite la denuncia de una firma lucense contra Coca-Cola


La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha admitido a trámite la denuncia de una empresa lucense distribuidora de bebidas contra Coca-Cola. Y eso porque entiende el regulador que la multinacional podría estar incurriendo desde hace años en varias ilegalidades. La primera, obligar a las distribuidoras como la denunciante —Dislugo— a vender sus refrescos a un precio determinado a los bares y restaurantes y no permitirles comprar a terceros, porque se arriesgan a que les cancelan el contrato. Sin embargo, la marca vende directamente a supermercados o grandes superficies a un precio menor «y cuando los distribuidores oficiales de Coca-Cola ofrecemos las latas o botellas se nos cae la cara de vergüenza porque el hostelero compra más barato en el supermercado», explica José Luis Rodríguez, propietario de Dislugo.

Otra de las vulneraciones de la ley en las que estaría incurriendo Coca-Cola es delimitarles el territorio de venta. Y otra, recortarles las comisiones pactadas de modo unilateral, lo que para empresas pequeñas como Dislugo ha supuesto pérdidas superiores a 50.000 euros en menos de dos años.

José Luis Rodríguez explica que presentó la denuncia hace ya 27 meses y aunque se la aceptaron, ahora la demora en investigar y, en su caso, sancionar a la multinacional y a su filial coruñesa (con la que él negoció) se está prolongando.

Motivo que lo ha llevado incluso a publicar recientemente un libro titulado Mi lucha contra Coca-Cola, en el que relata su caso y experiencias parecidas que han vivido otros empresarios.

Fuente: LaVozdeGalicia


17.1.21

Confusión y sobrecostes por la nueva burocracia del Brexit: “Viajamos en pérdidas”

 


“Si antes un viaje de España al Reino Unido y volver duraba nueve días, ahora puede durar hasta 13″, explica Rafael Fuentes, director general del Grupo Fuentes, una de las compañías españolas que más camiones lleva al Reino Unido, casi 200 cada día los siete días de la semana, el 90% cargados de frutas, verduras y otros productos de alimentación y el resto de ropa y otras mercancías. La firma murciana culpa de los retrasos a una burocracia incompatible con el ritmo desenfrenado de los envíos: “Antes nos pedían un camión urgente para el Reino Unido y como tenemos músculo, lo cargábamos aunque fueran las diez de la noche y se iba para arriba. Ahora ya no. Hay que pedirlo el día antes y preparar la documentación”, lamenta.

Como escribió Benjamin Franklin en sus Consejos a un joven comerciante, el tiempo es dinero. Fuentes calcula que un camión cuesta al día una media de 450 euros, con lo que dos días de contratiempos pueden suponerle 900 euros por camión, lo que multiplicado por miles de camiones al mes suma una buena cantidad. “Si se consolida la pérdida de tiempo tendremos que renegociar con los clientes para trasladar costes, porque los viajes al Reino Unido están en pérdidas”.

ElPaís