Chick-fil-A abrió su primer local en el Reino Unido el 10 de octubre. Este fin de semana, tras días de protestas, ha anunciado que lo cerrará en 2020
Pechuga de pollo, pepinillos, sal cosher, pimienta negra, azúcar glass, harina, toneladas de fervor religioso y unas tazas de homofobia. La receta ha convertido a la cadena de comida rápida estadounidense Chick-fil-A (léase como chick fillet, o sea, “filete de pollo” en inglés) en una de las más rentables de Estados Unidos y un torrente continuo de noticias, boicots y subsiguientes antiboicots.

Su competencia de KFC aprovecha la situación y cuelga en sus letreros luminosos mensajes como este: "¡Pollos deliciosos y servidos sin odio!".