Renault tiene el 44 % de Nissan; Nissan a su vez tiene el 34 % de Mitsubishi; Fiat absorbe a Chrysler; Volkswagen controla el 30 % de Porsche; Dongfeng está en el 14 % de PSA; ahora PSA quiere el 100 % de Opel... La industria mundial del automóvil se ha convertido en un enorme conglomerado de marcas, alianzas y corporaciones que se hacen gigantes a base de fusiones y adquisiciones, en un desenfrenado proceso de concentración que parece no tener límites.
Los constructores se asocian, se comen unos a otros, comparten motores, chasis, plataformas, diseños y todo lo que se pueda compartir con un objetivo único: reducir costes.
El proceso no es nuevo, pero se ha acelerado hasta tal punto que hoy los 14 mayores constructores de coches del mundo controla un total de 54 marcas.
fonte: LaVozdeGalicia