Los españoles realizaron en 2013 el 31% de su gasto en ropa en grandes cadenas especializadas. Otro 24% del total lo desembolsaron en los hipermercados
Y otro 10% se realizó en El Corte Inglés. En definitiva, dos de cada tres euros, un 65% del gasto en vestuario, se queda en no más de una docena de tiendas.
El otro tercio se reparte entre las tiendas multimarca (20%) y los outlets(15%).
La crisis, el gregarismo y los hábitos de compra inducen a esta uniformidad en el vestir.
Los españoles vestimos de forma muy parecida sin salir de unos cuantos estilos que varían en función de la edad, el estatus social y el gusto de cada uno.
El proceso de la moda es conocido. Meses antes de cada temporada, las pasarelas internacionales generan una serie de tendencias globales. Los patrones, los tejidos y los colores que se llevarán en todo el mundo. Al principio de la estación correspondiente, las tiendas —sobre todo las de moda rápida, o caliente, en las que España es líder mundial— convierten —otros dirían fusilan— esas propuestas en prendas asequibles para la mayoría, y las somete al veredicto de su clientela. Lo que funciona, se repite. Lo que no, se retira, o se rehace sobre la marcha. Al final, es difícil discernir si se oferta lo que se demanda o se demanda lo que se oferta, en un círculo no se sabe si vicioso o virtuoso, pero desde luego efectivo a la hora de colocar el género.
Hay quien busca la individualidad, pero son el 1% frente a la masa. La crisis también ha contribuido a la uniformización. Primero, porque se renueva poco el vestuario. Mientras que en 2007 cada familia gastó 1.853 euros en ropa, en 2013, la cifra bajó a 1.109.
Ellas deciden
Las mujeres gastan en prendas para ellas casi la mitad (47%) del gasto total de ropa en España, frente al 35% de los hombres y el 18% de los niños. “No solo es que tengan más cantidad de prendas, sino también más diversas. PIcan más, gastan más en moda de temporada y complementos, aunque sean baratijas casi de 'usar y tirar”, dice Juan Aitor Lago, director de investigación de EAE Escuela de Negocios. Ir de compras, aunque no compren, constituye una opción más de su tiempo de ocio. Las mujeres regalan más ropa que los hombres. Y como ellas compran, ellas deciden. Son (en más del 50% de los casos) quienes escogen la ropa de sus esposos mayores de 50 años. Y casi el 100% de la de los niños.
Fuente: ElPaís