Los millenials (nacidos entre 1981 y 1997) inician en 2015 su década de máximo nivel de gasto, lo que provocará “un impacto enorme sobre la economía”. Solo en Estados Unidos suma 66 millones de personas, con unos criterios de consumo nunca vistos.
Es la generación de todas las que habitan el mundo que menos interesada está en la política y en la religión; afronta un paro y una precariedad laboral sin precedentes en las últimas décadas y ante la falta de medios económicos posponen decisiones vitales como el matrimonio o la compra de casas; defienden que las empresas deben mejorar la sociedad al mismo tiempo que generan riqueza.
Se podría pensar que responden al ser frente al tener. Pero tampoco es así. “Porque se compran un iPhone 6 aunque no tengan dinero para irse de vacaciones”, asegura Javier Vello. “Antes se empezaba por lo básico para llegar a lo accesorio, ahora ese camino se ha quebrado”.
¿cómo es posible captar el interés de un grupo tan contradictorio?
“A diferencia de otras generaciones, los millennials esperan que te acerques a ellos bajo sus propias condiciones. Esto puede significar utilizar las redes sociales, los mensajes de texto u ofrecerles sistemas electrónicos de pago”, Prefieren alquilar vivienda en lugar de comprar.
Estamos conviviendo con una generación única. Es nativa digital, abraza la economía colaborativa y duerme con el teléfono inteligente o la tableta cerca de la cama, están acostumbrados a vivir fuera del anonimato y comparten en las redes sociales sus gustos y criterios, no son fieles a las marcas”. Enfrentados a una generación con criterios tan borrosos, ¿de qué forma pueden las empresas atraer su mirada?
Llamada a un nuevo mundo en el que hay que alquilar y no solo vender (apartamentos, tecnología); potenciar la distribución para permitir las compras impulsivas y separar los productos que se basan en el precio inteligente frente a los que son de marca.
Los hábitos de estos jóvenes están más relacionados con la movilidad que las generaciones anteriores y su ritmo se encuentra muy próximo a la actualidad. Comienzan a calar los servicios declick & collect (recogida en consignas automáticas de pedidos online), la compra a partir de códigos QR o las aplicaciones que comparan precios.
http://economia.elpais.com/economia/2015/07/09/actualidad/1436465269_201001.html