Si Zara supuso toda una revolución en el mercado de la moda e Inditex, su matriz, rediseñó de arriba a abajo el modelo de la industria a escala global; Primark amenaza con volver a romper los moldes y encabezar otra revolución.
“Ahora mismo es la empresa de moda que está creciendo más rápido en el mundo”, dice Gerard Costa, profesor de marketing de Esade. La empresa, cuya primera tienda fue abierta en 1969 en Mary Street, en Dublín, cuenta hoy con 293 grandes establecimientos en 10 países de Europa y EEUU. Sus volúmenes de venta son llamativos: 200 millones de camisetas y 350 millones de pares de calcetines el año pasado.
Primark, además, no es una mera cadena low cost. Aún cuando muchos la consideran un hipermercado de ropa, a la firma se enmarca en el llamado cheap and chic. Cierto que ofrece los precios más bajos del mercado, pero su ropa tiene moda y estilo, el suficiente para que los millones de visitantes que acuden a sus tiendas sucumban al impulso de comprar.
Recientemente la empresa anunció que quiere doblar su presencia en el mercado español con la apertura de macrotiendas en las mejores zonas comerciales de Barcelona, Valencia, Bilbao o Palma de Mallorca. En la inauguración de la macrotienda de Madrid, en la Gran vía (la primera a pie de calle, fuera de un centro comercial), el pasado septiembre, hubo colas kilométricas en la que muchos clientes pasaron la noche en vela para acceder los primeros. Pero igual ocurrió en la apertura de su tienda de Boston. También hubo interminables colas y la prensa local cubrió el asunto como si fuera una gala de los Oscars.
Tras los grandes
Primark no para de estrechar la distancia que la separa de los gigantes Inditex y H&M. Aunque a escala mundial factura la tercera parte de ambos competidores, en España superó en 2014 a la cadena sueca con 972 millones de ventas frente a los 600 millones de H&M. La facturación del grupo irlandés supuso un aumento del 36% con respecto al 2013. Esto empieza a inquietar a los rivales. No solo a H&M, que ve como le arrebata mercado, también a Inditex en su propia tierra. Mientras Primark no paró de abrir tiendas, Inditex cerró un centenar de las suyas mientras abrió más de 1.700 en el mundo entre 2010 y 2015.
Además, Primark vende más pantalones, camisas y chaquetas que nadie. Según Kantar World Panel, la firma tenía en julio de este año el 8,6% del mercado de bajo coste. Las demás enseñas del segmento: Kiabi, Shana y Lefties, tenían solo el 2,4%.
La cuestión es si Primark se mantendrá como una firma low cost, recluida en ese nicho, o avanzará sobre otros segmentos. Primark irrumpió en un negocio que ya había logrado rebajar los costes al mínimo, por lo que tenía que darle otra vuelta de tuerca para ser competitivo. La firma apenas tiene un equipo de diseño y busca constantemente los proveedores más baratos. Además, se centra en prendas básicas y sencillas, de modo que cualquier consumidor de Zara o H&M se encuentre a gusto con la mayor parte de sus productos.
Y luego están sus tiendas, las más grandes. La media está en los 3.000 metros cuadrados (Zara, 500 metros), pero las hay de más de 12.000 metros como la de Madrid, la segunda más grande. Dentro hay poca atención a los clientes pero a cambio tiene 131 cajas y 90 probadores para evitar colas.
Algunos analistas consideran que Inditex no tendrá más remedio que mejorar sus precios o potenciar su marca Lefties.
fuente: ElPaís / ElPaís2