El Tribunal General de la UE considera que el envase no tiene elementos distintivos suficientes con respecto a otras marcas
La botella de Coca-Cola clásica, ese envase de cristal con curvas y estrías muy distintivas, es una marca inconfundible de la empresa estadounidense, y está reconocida como tal. Sin embargo, para otros envases Coca-Cola no ha logrado esa misma protección. Así, por ejemplo, para las botellas de plástico redondeadas sin marcas alargadas, no podrá exigir exclusividad. Así lo ha decidido el Tribunal General de la Unión Europea (UE).